La cantidad de escenas que guarda en sus archivos Darío Russi, un reportero gráfico nacido y criado en Los Hornos, son tantos que los archivos digitales ya están reclamando más espacio de almacenamiento.
Sin embargo, el hombre recuerda esta imagen de 2016 y siente como si otra vez estuviese ahí, cuando Romina (jugadora y entrenadora ese año) sale corriendo hacia donde está una de sus hijas, Josefina. La postal del beso y el abrazo largo conmovió al hombre de la cámara, que por supuesto capturó el momento. “Fue apenas terminó el partido que las consagró campeonas, un día nublado, y esa escena fue realmente muy fuerte”.
En aquel 2016 todavía las miraban de reojo, pero el fútbol femenino ya se decidía al coraje del cambio y a imponerse definitivamente a los prejuicios.
Y una de las entusiastas en aquel inicio de la Liga Amateur fue “la París”, Romi, la profe, la siempre emotiva, aquella que un día fue niña y vivía en una casita de 26 y 63, cercana a nuestra Sede, la que pateaba con los varones en plaza Brandsen o en el parque Castelli. Y que una tarde, de la que no se sabe el año, ni el mes, ni el día, tuvo a la chica siguiendo a los varones del barrio hasta Brandsen, porque ahí jugaban al fútbol infantil. Era en ese momento, sin saberlo, el comienzo de una historia.
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